Por. Joel Gomera F.
Resulta bien difícil en estos tiempos tener la convicción de que Dios está en control y que su fidelidad esta sobre todas las cosas. Dios es fiel. Alex Fleming, es un joven ministro de la canción cristiana que ha aprendido eso con el paso de los años. Nacido en Higüey un 28 de abril y llevado desde temprana edad a la iglesia por su abuela, creció conociendo de Dios en todas su facetas.
Con su inquietud y fervor entregó su vida a Cristo a los 9 años después de haber escuchado en una clásica escuela dominical de la congregación a que era llevado, Iglesia Bíblica Cristiana, sobre la vida después de la muerte, la posibilidad de un infierno y de lo inminente de la salvación que había provisto Jesús en la cruz para librarnos de todo eso. Su inclinación por la música lo llevo a estudiar guitarra y posteriormente piano y ya desde los 12 años tocaba en los servicios de su iglesia y comenzaba a dejar plasmadas letras sobre lo que quería decirle a ese Dios que le había salvado.
Años más tarde se traslada a Santo Domingo por razones de estudio y por 7 años ininterrumpidos estuvo fungiendo como director de la banda de alabanza de la congregación Iglesia Bíblica Cristiana de Alma Rosa. Es ahí cuando Dios pone en él la inquietud de llegar más lejos con el talento de la música que había depositado en sus manos. Leer más.
Resulta bien difícil en estos tiempos tener la convicción de que Dios está en control y que su fidelidad esta sobre todas las cosas. Dios es fiel. Alex Fleming, es un joven ministro de la canción cristiana que ha aprendido eso con el paso de los años. Nacido en Higüey un 28 de abril y llevado desde temprana edad a la iglesia por su abuela, creció conociendo de Dios en todas su facetas.
Con su inquietud y fervor entregó su vida a Cristo a los 9 años después de haber escuchado en una clásica escuela dominical de la congregación a que era llevado, Iglesia Bíblica Cristiana, sobre la vida después de la muerte, la posibilidad de un infierno y de lo inminente de la salvación que había provisto Jesús en la cruz para librarnos de todo eso. Su inclinación por la música lo llevo a estudiar guitarra y posteriormente piano y ya desde los 12 años tocaba en los servicios de su iglesia y comenzaba a dejar plasmadas letras sobre lo que quería decirle a ese Dios que le había salvado.
Años más tarde se traslada a Santo Domingo por razones de estudio y por 7 años ininterrumpidos estuvo fungiendo como director de la banda de alabanza de la congregación Iglesia Bíblica Cristiana de Alma Rosa. Es ahí cuando Dios pone en él la inquietud de llegar más lejos con el talento de la música que había depositado en sus manos. Leer más.
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