lunes, 22 de febrero de 2010

La Pastora Lucy Cosme, embajadora de la niñez

Escrito por: Carlos T. Martínez (deferentetmartinez@hotmail.com)
Lucy Cosme es una embajadora de la niñez y de la buena voluntad. Desde su Hogar Villa Bendición, esta pastora trabaja con ahínco, dedicación y amor para devolver la esperanza y la fe a niños y adolescentes que han perdido su norte.
Esta Fundación no escatima esfuerzos para ayudar a recuperar la salud espiritual y física de los más olvidados.
Desde pequeña
Con apenas ocho años Lucy descubrió la misión que le daría verdadero sentido a su vida.
Sólo un ser humano con una profunda capacidad para amar y entregarse a sus semejantes, podía interpretar el llamado del Señor. Ella ya lo había dicho: “Nací para esto. Amo mi país intensamente. Creo en el amor a Dios como la parte más importante que debe estar en el corazón de todo ser humano, porque cuando hay amor para Dios podemos entender que fuimos hechos para amar y no seremos indiferentes”.
Y así ha sido desde entonces. Hoy, Villa Bendición es un hogar que mantiene sus puertas abiertas a todo ser humano que requiere reorientar su destino.

Rosas para el alma
Tanto se ha extendido su ministerio de amor, que ya Lucy Cosme tiene oportunidad de llegar a un público más amplio a través de su programa “Rosas para el alma”, ahora por CDN La Radio, 92.5 FM, de lunes a viernes, a partir de las 12:00 del Mediodía.
Desde este espacio, la pastora cuenta con la experiencia y capacidad de un grupo de especialistas que colaboran, día con día, en la engrandecedora tarea de transmitir bienestar espiritual a sus hermanos. Israel Brito, Francisco Javier, Caonex Peguero, Anamar Torelly, Freddy Beras Goico (con su sesión “Entre rosas y risas”) y el Dr. Benjamín Payano, es el equipo de profesionales que se ha unido a Lucy para demostrar que cuando hay amor en los corazones, todo es posible.
Anécdota
Cinco sabios ciegos querían saber cómo era un elefante. Uno tocó su pierna y expresó: -Es como un árbol, grueso y firme. Otro tocó una de sus orejas y dijo: -Es como un lirio acuático, plano y suave. El tercero puso sus manos en su cola y exclamó: -No, más bien es frágil y delgado, cual rama de arbusto. El no menos ciego tentó su costado y enfatizó: "No, es fuerte y duro como una gran roca".


FUENTE: EL NACIONAL

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